Dejamos atrás el viaducto viejo para adentrarnos en la parte antigua de la ciudad por el Portal de Valencia que nos llevaria a la Pllaza de San Juan y desde aquí tomando la Calle Ramón y Cajal, en unos pocos minutos encontrarnos en la Plaza del Torico (Carlos Castel) y de allí a la Oficina de Turismo de la ciudad a escasos metros y situada en la Plaza de Los Amantes.
Nos íbamos a encontrar con el conjunto de edificaciones mudéjares más representativos de España y únicos en el mundo, toda vez que este estilo arquitectónico solo se da en este país. Algunos de los de ciudad de Teruel fueron proclamados por la UNESCO "Patrimonio mundial de la Humanidad" en 1986.
Eran las 11,30 de la mañana y la cita era a las 12,00. Sin embargo como una de las condiciones para que comenzase la visita era que al menos fuésemos 6 personas, nos dirigimos a la mencionada Oficina para interesarnos por ello. Hasta esa hora solo eramos cuatro los que nos habíamos presentado pero que tenían unas reservas de una diez o doce personas. A la vista de lo cual y quedándonos más de media hora por delante, nos aventuramos a tomar una cervecita en una de las terrazas de la Plaza del Torico, a estas horas ya abarrotadas. Ninguna visión semejante con la de la noche anterior en la que nos encontramos con la misma totalmente vacía.
A las doce y diez mas o menos cuando la joven guia dió la orden de partida con las quince o dieciseis personas que conformábamos la visita. Partimos de la Plaza de los amantes para digirnos por la calle Ramón y Cajal desviándonos por la de Comandante Fortea hasta la Plaza Breton, donde hicimos una parada para ver una de las Casas modernistas de la ciudad. Nos encontramos frente a la Casa Bayo denominada popularmente como la Casa de lso retales. Construída en 1901 y atribuida al arquitecto tarraconense Pablo Monguió quien igualmente construyó otras parecidas en la ciudad. Presenta su fachada en un color azul marino en cuyos balcones aparecen las Forjas o rejerias de Matíais Abad. La mencionada casa esta catalogada como Bien del patrimonio cultural aragonés.
Desde aquí y por la pequeña calle de Matías Abad, nos encontramos frente a la Torre de San Pedro y la iglesia del mismo nombre. Algunos historiadores mencionan a esta torre como la más antigua de la ciudad, mientras que otros aseguran que es la de la Catedral de Santa María de Mediavilla.
La Torre de San Pedro se construyó a mediados del siglo XIII y tiene una altura de 25 metros a pesar de que la falta el último cuerpo que fue destruído en un incendio. Es el típico prototipo de torre puerta, es decir en su parte inferior presenta un arco abovedado que comunica dos calles. De planta cuadrada de tres cuerpos en vertical y en la misma se puede apreciar todos los elementos comunes al estilo mudéjar. El ladrillo, los azulejos cerámicos en este caso verdes y morados asi como ventanas en arquivoltas de arcos medio punto. En la actualidad como hicimos nosotros, se puede ascender a la misma mediante una escalera de caracol que consta de 74 escalones, e igualmente aceder al Ándito, galería exterior que rodea parte de la iglesia y que constituye un puesto de vigilancia con lo que se le da un carácter defensivo.
La iglesia actual se construyó en estilo gótico pero en ladrillo en 1319 con una sola nave y capillas en los laterales. De su exterior cabe destacar el precioso Ábside mudejar de planta poligonal, verdadera gozada para la vista. De su interior resaltar el Retablo Mayor de mediados del siglo XVI y el de la Capilla de San Cosme y San Damián obra de Gabriel Jolí de 1537. En esa capilla y en una de sus restauraciones en 1555 se encontraron las momias de Los Amantes de Teruel.
Dejamos esta torre e iglesia para bajar por la calle Hartzembusch para llegar a la Plaza del Torico. Según la leyenda por esta calle subió camuflada Isabel de Sefura para a continuación yacer junto a su amante.